Mont Bar, en Barcelona

Qué se puede decir del Mont-bar que no se haya dicho, ya!  Lleva más de un año y su oferta está más que conosolidada, basada en buen producto y una cuidada y original presentación. 

Dispone de una terraza que, a pesar de estar en un cruce de lo más ruidoso es muy agradable, su éxito lo confirma, gracias al ambiente que se respira tanto fuera como dentro: cálido, envolvente, discreto, y con encanto.


Cenamos dentro en un rincón muy acogedor, nuestra celebración fue de lo más intima y entrañable. El servicio todo amabilidad, te aconseja los platos del dia, lo mejor y mas práctico compartir unos primeros así, entre cuatro pudimos probar las diferentes propuestas.

Papel de los hollejos en la vinificación

Papel de los hollejos en la vinificación

Tarta de calabaza

Una vuelta matutina por los mercado ecológicos de los sábados Mon Empordà y sacas un montón de cosas, hoy en Verges he conseguido col Kale, bastante difícil de encontrar y también unos brotes muy tiernos de grelos para zumos verdes. 

Crema de calabaza y jengibre

 

Otoño es época de cosechas, en cuanto a verduras encontramos apio, alcachofas, acelgas y  sobre todo la calabaza, aunque hay tantos tipos que podemos encontrarlas  todo el año en el mercado.

Tartaletas finas y rápidas de melocotón

Un postre de lo más socorrido, más rápidas imposible, nunca salen mal y admiten multiples variaciones: con manzana, peras, plátano, puedes utilizar miel en vez de azúcar, y  si vas para nota, preparar la masa de hojaldre.

La Pepita, Barcelona

La Pepita, un restaurante con encanto. Llevado por una pareja joven que le ponen muchas    ganas, con apenas 3 años se ha ganado una merecida fama.