Me encanta su decoración industrial, el ambiente desenfadado y la vegetación, asi como la atención de los dueños.
Una carta sin grandes complicaciones con una buena selección de productos bio de cercania. Entre sus platos deliciosos curris, y cremas veraniegas, mejillones, albondigas, etc.
Toda la decoración es una exposición a la venta y sobretodo no te pierdas la nave anexa de los mismos propietarios, con una cuidada selección de muebles y objetos vintage, tema que dominan y son pioneros. La zona se está convirtiendo en un pequeño cluster de muebles y objetos "vintage"
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